Autoayuda
Desde que
despertamos hasta en el mismo instante de conciliar nuestro sueño reparador,
para reencontrarnos con el despertar de la mañana siguiente, nuestra mente no
para un instante de saltar de pensamiento en pensamiento, es un constante paso
de imágenes e ideas que no callan nunca. Una herramienta a utilizar y poner
limites a tal desborde de pensamientos es la practica frecuente de la
meditación es una buena forma de ponerle fin al desborde de ideas,
preocupaciones, y falta de tiempo en nuestro diario vivir, pudiendo al fin,
descansar y controlar nuestros pensamientos.
siempre nos
encontramos inmersos en nuestros propios asuntos que la mayoría de las veces
pasamos por alto este ruido, es muy cierto que no se pude controlar la
toxicidad acústica que nos rodea (la oficina, en la calle los autos con sus
bocinas, gente con poca paciencia en los cruces de avenidas, transeúntes
sumergidos en sus propios conflictos, etc. es un todo estresante que tenemos
que aprender a aceptarlo actuando de una manera diferente, que es reconocer que
hay otro ruido que sí podemos silenciar: y lo llamamos ruido interior.
No podemos dejar
de pensar, pero si podemos mejorar nuestra forma de pensar gracias a la
meditación. Con la practica frecuente de esta técnica, se adquiere el habito de
usar muestra mente; no de ser usados por ella.
Esto quiere decir que los
pensamientos serán reordenados, reeducados, donde con la simple practica de
control podemos mejorar nuestra calidad de pensamientos. El aquietar nuestra
mente, genera en nuestras emociones, la certeza del control de nuestras
preocupaciones, la falta de esto, genera un terrible caos interior, y en el
exterior se refleja el agotamiento, irritabilidad, mal estar general, por la
constante falta de tiempo en nuestra vida.
Para practicar
meditación, solo es necesario aprender a aceptar el ruido exterior, como parte
de nuestro mundo, y aquietar nuestra mente, percibiendo el silencio interno,
focalizar la atención por unos segundos en algo determinado, ya sea un paisaje,
un recuerdo, un sonido dentro de la naturaleza, lo que sea que genere esa paz
interior que estamos buscando.
Según el budismo:
los pensamientos son como monos divertidos o no tanto, que saltan de rama en
rama, siendo la mente el gran árbol, y los pensamientos los monitos.
Se comportan de
manera caprichosa, sin que nosotros los podamos controlar. Si no hacemos un
esfuerzo, la inercia nos lleva a pasarnos todo el tiempo, esclavizados por el
libre juego de estos inquietos pensamientos.
Tratar siempre de
tener en cuenta que lo único que de verdad existe: es el momento presente, el
aquí y el ahora.
Practiquemos un
poco: Si nos quedamos unos minutos en silencio, cerramos los ojos e intentamos
ser conscientes de los pensamientos que pasan por la mente - o sea, si
meditamos -, nos daremos cuenta de lo que pasa por nuestra mente durante todo el
día.
Para lograrlo es
necesario incluir la practica frecuente, del silencio, y esto no quiere decir
lejos del ruido exterior, sino en medio de ese bullicio externo hallar lo tan
preciado para nuestra mente, EL SILENCIO.
silencio
No preocuparse
por el continuo susurro de la mente.
Los miedos, los
deseos, las expectativas, las limitaciones, las creencias, siempre recordar
que: "En todos y cada uno de nosotros está toda la felicidad.
Quizás desfilan
muchas cosas por tu mente, y si practicas el no darles la importancia que antes
les dabas veras como se consigue aquietar la mente con pensamientos mas claros
y direccionado hacia los objetivos que deseas alcanzar.
Es como un
desafío, donde la mente consciente toma el control y conquista la
discontinuidad de imágenes generadas por los pensamientos variados y dispersos
a lo largo de nuestros días.
La meditación
Es observar los
diferentes pensamientos como si fuesen una película.
Si fijamos
nuestra atención, nos daremos cuenta de que hay un instante muy corto entre
pensamiento y pensamiento en que no pasa nada, en que no pensamos nada, en que
no oímos nada. Ese es el silencio interior.